Entonces las toallas nuevas son absorbentes
Una toalla recién comprada está llena de acabado y toma bastantes lavados hasta que desaparezca y la toalla se seque tan bien como una vieja.
Uno puede acelerar este proceso: coloque la nueva toalla en un balde con agua fría a la que se le ha agregado una taza de vinagre y media taza de sal antes de lavarla por primera vez.
Deje esta cubeta durante la noche y luego lave la toalla en la lavadora con detergente al día siguiente.
¡Después de secar la toalla, es absorbente y está lista para fregar!