Muchos suéteres se secan suavemente al mismo tiempo.
Ahora en la estación fría, se caen muchos suéteres. Los seco muy suavemente con el siguiente truco: dividí una sábana vieja longitudinalmente. Luego puse los suéteres sobre la mesa y pasé la sábana por ambas mangas, de tres a cuatro suéteres por sábana. Todo con una correa, pero solo se aferra al LAGO. Así que ahorras mucho espacio en la correa y las delicadas cosas de lana no se deforman. Mientras tanto, todos los vecinos me siguen y elogian por el trébol verde.
Para suéteres muy pesados hago lo mismo, pero me aferro al extremo inferior además de la correa opuesta, para que los suéteres no se alarguen.